Tengo un bulto en la ingle. ¿Puede ser una hernia?

Una hernia inguinal ocurre cuando una porción del intestino o grasa abdominal atraviesa una zona débil en la pared muscular de la ingle, formando un bulto visible. Es una afección común, especialmente en hombres. Las actividades que aumentan la presión abdominal, como levantar objetos pesados, pueden favorecer su aparición.

Puedes sospechar de una hernia inguinal si notas un bulto en la ingle o el escroto que aumenta de tamaño cuando te esfuerzas o toses, y que puede desaparecer al estar tumbado. Otros síntomas incluyen molestias o dolor, especialmente al realizar actividades físicas o estar de pie por períodos prolongados.

El diagnóstico se realiza a través de un examen físico y, en ocasiones, con una ecografía para confirmar el tamaño y tipo de hernia.

El tratamiento suele ser quirúrgico, ya que las hernias no se curan por sí solas y pueden causar complicaciones, como estrangulamiento del intestino. El objetivo de la cirugía es devolver el contenido abdominal a su lugar y reparar la zona débil.

La reparación laparoscópica TAPP (Transabdominal Preperitoneal) es una técnica mínimamente invasiva. Se realiza a través de pequeñas incisiones, utilizando una cámara para guiar la colocación de una malla que refuerza la pared abdominal.

Las principales ventajas de la cirugía laparoscópica incluyen una recuperación más rápida, menor dolor postoperatorio, y una reducción en el riesgo de infecciones y recurrencias en comparación con la cirugía abierta tradicional.

Tratamientos mínimamente invasivos, atención personalizada

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