Me han diagnosticado nodulos en la tiroides ¿Debo preocuparme?

 

Los nódulos tiroideos son masas que se forman en la glándula tiroides. Aunque la mayoría son benignos, algunos pueden ser malignos. Pueden detectarse tanto por el paciente como en un examen médico rutinario, y debido a su variabilidad en tamaño y características, deben ser evaluados adecuadamente.

La evaluación incluye una historia clínica, análisis de sangre, ecografía cervical, y si es necesario, una biopsia (PAAF) para obtener células del nódulo y determinar su naturaleza según la clasificación de Bethesda. Estos estudios permiten al médico identificar si el nódulo es sospechoso de malignidad. Todo el proceso está orientado a brindar un tratamiento adecuado y personalizado.

El tratamiento quirúrgico se recomienda si el nódulo es sospechoso de cáncer, si crece rápidamente, provoca síntomas como dificultad para tragar o respirar, o si supera los 3-4 cm. También puede estar indicado en pacientes con antecedentes familiares de cáncer de tiroides o exposición a radiación.

La tiroidectomía, ya sea parcial o total, es la resección de la glándula tiroides, realizada bajo anestesia general. Tanto la hemitiroidectomía (resección parcial) como la tiroidectomía total, se realizan bajo anestesia general. Gracias a los avances tecnológicos, estas cirugías han mejorado en términos de resultados endocrinológicos, oncológicos y estéticos.

Es crucial que tanto la evaluación como el tratamiento de los nódulos tiroideos sean realizados por un cirujano especializado, quien podrá ofrecer un diagnóstico preciso y planificar un tratamiento personalizado, minimizando los riesgos y asegurando los mejores resultados.

Tratamientos mínimamente invasivos, atención personalizada

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