Diverticulosis o diverticulitis: ¿Cuál es la diferencia?

Diverticulosis o diverticulitis: ¿Cuál es la diferencia?

Es común que muchos pacientes confundan los términos "diverticulosis" y "diverticulitis", aunque se refieren a condiciones relacionadas, sus significados y consecuencias son diferentes. Aclarar estas diferencias es clave para entender cómo cuidar la salud digestiva y prevenir complicaciones.

Diverticulosis
La diverticulosis es la formación de pequeñas bolsas o sacos, conocidos como divertículos, en las paredes del intestino grueso, principalmente en el colon. Esta condición es más frecuente en personas mayores de 50 años y, en la mayoría de los casos, no causa síntomas. Los divertículos se forman debido a la presión ejercida en las paredes del colon, especialmente en zonas donde el tejido es más débil.

Causas
La principal causa de la diverticulosis es una dieta baja en fibra. El consumo insuficiente de fibra provoca un tránsito intestinal más lento, lo que aumenta la presión en el colon y facilita la formación de los divertículos. Otros factores que pueden influir incluyen la obesidad, el sedentarismo y el envejecimiento.

Complicaciones de la diverticulosis
Aunque la mayoría de las personas con diverticulosis no experimenta problemas, existe el riesgo de desarrollar diverticulitis, la complicación más común. Además, en casos raros, los divertículos pueden sangrar, lo que provoca sangrado rectal.

Diverticulitis
La diverticulitis ocurre cuando uno o varios de los divertículos se inflaman o infectan. A diferencia de la diverticulosis, la diverticulitis puede causar síntomas importantes y requiere atención médica.

Síntomas de la diverticulitis
Los principales síntomas de la diverticulitis incluyen dolor abdominal, generalmente en el lado inferior izquierdo, fiebre, náuseas, vómitos y cambios en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento. El dolor puede ser progresivo y empeorar con el tiempo.

Diagnóstico
Para diagnosticar la diverticulitis, se suelen realizar pruebas como la tomografía computarizada (TC), que permite visualizar el colon y los divertículos inflamados. También puede realizarse un análisis de sangre para detectar signos de infección.

Las 4 fases de la diverticulitis
La diverticulitis se clasifica en cuatro fases, dependiendo de la gravedad de la inflamación y las complicaciones:

Fase 1: Diverticulitis sin complicaciones, solo hay inflamación de los divertículos.
Fase 2: Diverticulitis con formación de abscesos pequeños en los tejidos cercanos.
Fase 3: Diverticulitis con abscesos grandes o que se han roto, causando peritonitis.
Fase 4: Peritonitis severa con infección generalizada en la cavidad abdominal.
Complicaciones de la diverticulitis
Si no se trata, la diverticulitis puede provocar serias complicaciones como perforación intestinal, obstrucción del colon, formación de fístulas y abscesos. Estas complicaciones pueden requerir cirugía.

Tratamiento
El tratamiento depende de la gravedad de la diverticulitis. En los casos leves, los antibióticos y una dieta baja en fibra suelen ser suficientes. Para casos más graves, puede ser necesario el ingreso hospitalario para administrar antibióticos intravenosos y, en ocasiones, cirugía para retirar la parte afectada del colon.

Tratamientos mínimamente invasivos, atención personalizada

Reserva tu consulta hoy