Dolor Abdominal Agudo
Dolor Abdominal Agudo
El dolor abdominal agudo es una de las causas más comunes de consulta en urgencias. Se define como un dolor intenso y repentino en el abdomen que cursa con síntomas abdominales graves y que requiere un tratamiento médico o quirúrgico urgente. Es un síntoma que puede tener múltiples causas, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas, y requiere una evaluación cuidadosa para identificar la etiología subyacente y decidir el tratamiento adecuado.
Patologías Quirúrgicas que Provocan Dolor Abdominal Agudo
Entre las causas quirúrgicas más comunes se incluyen:
Apendicitis aguda: inflamación del apéndice que puede evolucionar a perforación si no se trata a tiempo.
Colecistitis aguda: inflamación de la vesícula biliar, usualmente causada por cálculos biliares.
Diverticulitis: inflamación de los divertículos en el colon, que puede complicarse con abscesos, hemorragia o perforación.
Obstrucción intestinal: puede ser causada por adherencias, hernias o tumores, y genera dolor debido a la acumulación de gas y líquidos.
Peritonitis: inflamación del peritoneo, la membrana que recubre el abdomen, usualmente como complicación de una perforación visceral.
Isquemia mesentérica grave: disminución del flujo sanguíneo hacia los intestinos, que puede causar necrosis intestinal.
Estas condiciones suelen requerir intervención quirúrgica urgente para evitar complicaciones graves y, en algunos casos, la muerte.
Patologías No Quirúrgicas que Provocan Dolor Abdominal Agudo
Entre las causas no quirúrgicas de dolor abdominal agudo se encuentran:
Gastroenteritis: infección del tracto gastrointestinal que provoca dolor abdominal, diarrea y vómitos.
Cólico renal: dolor intenso debido a la migración de cálculos a través de los uréteres.
Pancreatitis aguda no complicada: inflamación del páncreas, que puede estar asociada a consumo de alcohol o cálculos biliares.
Enfermedad inflamatoria intestinal: como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, que causan inflamación crónica del intestino.
Úlcera péptica: que puede perforarse o sangrar, provocando dolor agudo.
Pruebas Diagnósticas
Para llegar a un diagnóstico preciso del dolor abdominal agudo, es fundamental realizar de manera adecuada una anamnesis y exploración física completa, tanto abdominal como extraabdominal. Posteriormente, para confirmar el diagnóstico probable, se solicita una serie de pruebas
Pruebas de sangre: incluyen un hemograma para detectar signos de infección o inflamación (leucocitosis), y pruebas de función hepática y renal. Los niveles de amilasa y lipasa son útiles para detectar pancreatitis.
Análisis de orina: permite descartar infecciones urinarias o la presencia de hematuria en caso de cólicos renales.
Pruebas de imagen: como la ecografía abdominal y la tomografía computarizada (TC) son herramientas clave para visualizar estructuras internas. La ecografía es útil para evaluar la vesícula y el riñón, mientras que la TC es más precisa para diagnosticar apendicitis, obstrucciones intestinales y perforaciones.
Papel del Cirujano en el Tratamiento
El cirujano juega un rol fundamental en la evaluación y tratamiento del dolor abdominal agudo. Cuando se sospecha de una causa quirúrgica, como apendicitis o colecistitis, la intervención temprana es crucial para prevenir complicaciones. En algunos casos, como la obstrucción intestinal o la perforación de un órgano, la cirugía es urgente. Sin embargo, es importante señalar que los síntomas no siempre son típicos, y la presentación clínica puede variar. Por eso, la evaluación por un médico experimentado es esencial para decidir si el paciente necesita intervención quirúrgica o tratamiento médico.